domingo, 6 de mayo de 2012

Ecce quam bonum et quam iucundum: Archivo y Biblioteca Capitulares de Toledo



Magister Petrus, camino del Archivo, junto a sus escuderos
Hacía tiempo que queríamos visitar los archivos de  la Catedral de Toledo, y las circunstancias lo habían impedido. Finalmente pudimos encajar días, fechas, horas y agendas, cosa harto difícil en el mundo en que nos movemos. Estábamos los que queríamos estar: el aglutinador de proyectos y amistades Pedro Calahorra (director de la Sección de Música Antigua de la Institución "Fernando el Católico", Zaragoza), Ismael Fernández de la Cuesta (Catedrático Emérito del RCSMM y actual secretario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando), José Sierra (Catedrático Emérito del RCSMM), Emilio Rey (Catedrático de Folkore musical), Pere Ros (profesor de viola de gamba del RCSMM), Carlos Martínez (violista e investigador, nuestro anfitrión en Toledo), y quien esto suscribe, que nunca aparezco en las fotos porque las hago yo (no tengo el don de la bilocación, de momento...). Por fin pudimos hacer realidad el verso del salmo Ecce quam bonum..., Qué maravilloso que se junten los amigos (más o menos traducido así). Fue una jornada memorable, con libros, manuscritos, arte, comida, café y mucha charla de lo divino y lo humano. A REPETIR. ¡Va por vosotros!
      Pues bien, nuestro objetivo, el Archivo Capitular de Toledo, comienza su andadura a finales del siglo XI, estrechamente vinculado con el nacimiento y desarrollo del Cabildo catedralicio. Por necesidades administrativas, el Cabildo fue acumulando desde muy antiguo su fondo documental integrado especialmente por privilegios otorgados por los reyes, bulas de los papas, constituciones de los arzobispos, estatutos propios, fundaciones piadosas y donaciones particulares, así como todos los actos documentados relacionados con la sociedad que le rodeaba.
            Durante los siglos XII y XIII, para evitar su deterioro y favorecer su conservación, muchos documentos fueron copiados sistemáticamente en los llamados Libri Privilegiorum. En 1226, el arzobispo don Rodrigo Jiménez de Rada y el rey Fernando III inician oficialmente la construcción de la nueva catedral gótica, sustituyendo a la ya muy deteriorada iglesia existente en forma de mezquita. Este hecho da origen al nacimiento paulatino de una unidad administrativa dentro del Cabildo llamada Obra y Fábrica, la cual generará una importante cantidad de documentación relacionada con la construcción y ornamentación del edificio, con su financiación, rentas y posesiones, y con las personas, artistas y artesanos que en ella trabajaban.
            La abundante comunidad cristiana mozárabe que vive en Toledo, que habla y escribe en árabe como su lengua materna, generó también en su relación con la Catedral más de setecientos documentos escritos en árabe que dan cuenta de sus actividades y posesiones. Actualmente, la práctica totalidad de los mismos se encuentra depositada en el Archivo Histórico Nacional. 
Esperando el momento

            A partir del siglo XIV los fondos documentales del Archivo Capitular comenzaron a ser clasificados de forma racional con un ordenamiento alfabético por materias. El crecimiento inmenso de la documentación motivó que en el siglo XVIII se realizase una nueva ordenación, obra de los padres benedictinos Diego Mecolaeta y Martín Sarmiento, quienes, en 1727, elaboraron un Índice Universal del Archivo, que seguía esa ordenación alfabética por materias. Para ello introdujeron un sistema alfanumérico que, con algunas variaciones, sigue hoy día vigente en el fondo Capitular.
            Al incorporarse a los fondos documentales tradicionales del archivo otros fondos procedentes de diversas dependencias de la Catedral Primada, como sus importantes Capillas y la Obra y Fábrica, la documentación archivística se ha enriquecido en cantidad y calidad, siendo posible acercarnos al conocimiento de la institución catedralicia desde muchos puntos de vista.
            En el siglo XVIII, de la mano de la corriente ilustrada, el Archivo de la Catedral de Toledo asume el concepto de Archivo Histórico e inicia su apertura a la consulta pública por parte de los estudiosos e investigadores.
            Fondos documentales:
1.- «ARCHIVO CAPITULAR O ARCHIVO DE  PERGAMINOS»
2.- ACTAS CAPITULARES
3.- EXPEDIENTES DE LIMPIEZA DE SANGRE
4.- OBRA Y FÁBRICA
5.- ARCHIVO MUSICAL MODERNO (1600-1850)
6.- CAPILLAS: San Pedro, San Blas, Mozárabe, Reyes Nuevos.
7.- CONTADURÍA
8.- SECRETARÍA CAPITULAR
9.- HERMANDAD DE RACIONEROS
José Sierra y Emilio, en el Fondo Borbón.Lorenzana de la Biblioteca de CLM (antiguo Alcázar)

            La Biblioteca Capitular de Toledo
            Al igual que el Archivo, el nacimiento y formación de la Biblioteca Capitular van íntimamente unidos a la vida y desarrollo del Cabildo toledano, el cual inicia su andadura con la reconquista de Toledo por Alfonso VI (1085), con la llegada a la ciudad del nuevo arzobispo de Toledo, don Bernardo de Sédirac, y con la restauración casi inmediata del culto cristiano en la Catedral de la mano de su cohorte de clérigos francos. En este sentido, los orígenes de la biblioteca hay que buscarlos en la adopción del rito litúrgico romano en Castilla (ca. 1080), hecho que, tras la restauración de la sede, hizo surgir la necesidad de contar con un depósito bibliográfico permanente que respaldara la nueva liturgia. Los manuscritos litúrgicos y musicales que traían consigo los clérigos ultramontanos agentes del cambio de rito para el desarrollo de su vida monástica y litúrgica ocuparán los primeros anaqueles de la naciente biblioteca. El fondo se incrementó y estructuró a lo largo de los siglos posteriores mediante compras y diversas donaciones de canónigos, arzobispos y cardenales.
            La Biblioteca Capitular está integrada por tres grandes secciones: el Antiguo Fondo Toledano, el Fondo Zelada y el Fondo Lorenzana, con un conjunto de unos 2.800 manuscritos y 5.500 volúmenes impresos. A estos tres grandes fondos que conforman el núcleo de la biblioteca histórica, hay que añadir la serie de obras impresas de los siglos XIX y XX, incorporadas posteriormente y que forman parte de la Biblioteca Auxiliar del centro.
            Cabe resaltar en la historia de la Biblioteca Capitular el año 1798, fecha en que se incorporaron a sus fondos los manuscritos de la rica biblioteca privada del cardenal don Francisco Javier Zelada. Los códices de Zelada fueron adquiridos en Roma por el cardenal Lorenzana, y a ellos se sumaron los 27 manuscritos litúrgicos, en su mayoría de época de Urbano VIII, que Lorenzana compró y donó también a la Biblioteca del Cabildo toledano. Esta aportación, altamente significativa por su calidad, constituye el conjunto de manuscritos más importante de los recibidos en los últimos siglos y conforma en nuestros días el grueso de los registros de la Biblioteca Histórica.
            En 1869, durante la Primera República española, los fondos bibliográficos de la Biblioteca Capitular fueron totalmente incautados, siendo devueltos a comienzos de la Restauración, a excepción de unos 50 que no tenían signatura, algunos extraviados durante el traslado, y 234 códices que fueron depositados provisionalmente en la Biblioteca Nacional de Madrid para su estudio y clasificación, donde todavía hoy continúan integrados en sus fondos.

Fondos bibliográficos y documentales:
1.- MANUSCRITOS E IMPRESOS
2.- MANUSCRITOS RESERVADOS
3.- CANTORALES POLIFÓNICOS
4.- CANTORALES DE CANTO LLANO
5.- INVENTARIOS
6.- BIBLIOTECA AUXILIAR DE CONSULTA

 Esta es la wb oficial de la Catedral de Toledo: http://www.catedralprimada.es/visita_virtual/
 Y aquí se puede encontrar una visita virtual: http://www.catedralprimada.es/index.php

Gracias, amigos, y QUE APROVECHE, quedando constancia aquí de que la próxima salida será las de las tre B. Ahí queda.


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